Utiliza tecnología patentada de intercambio iónico ICB® JET con más de 30 millones de horas de funcionamiento exitosas.

Elimina los subproductos de oxidación disueltos, o precursores de coquización, que son la materia prima a partir de la cual se forman todos los depósitos de coquización, rompiendo el ciclo de formación de depósitos de lubricante, protegiendo los cojinetes y otros componentes críticos.

Elimina selectivamente los ácidos y estabiliza el índice de acidez, proporcionando una calidad óptima del lubricante durante todo su ciclo de vida, al tiempo que protege los componentes mecánicos.

Protege los sistemas de control geométrico variable hidráulico contra atascos.

Resuelve problemas conocidos cuando se producen cambios de velocidad.

Protege contra sobretensiones del compresor y fallos catastróficos del motor.

TMR™ N2 genera nitrógeno de alta pureza a partir de una fuente de aire comprimido estándar para cubrir el depósito de aceite, eliminando el agua y el contacto con el oxígeno, protegiendo el lubricante y eliminando los catalizadores que contribuyen a la oxidación.

Elimina y mantiene rápidamente niveles bajos de agua sin elementos consumibles.

Reduce rápidamente el oxígeno arrastrado y promueve la eliminación de gases disueltos.

Elimina la principal vía de ingreso de contaminación por agua y metales, promoviendo así la estabilidad química del lubricante y reduciendo los requisitos de mantenimiento.

Reduce el recuento de partículas ISO, protegiendo y ampliando la ventana de funcionamiento sin problemas de los cojinetes de elementos de rodillos.

Fabricado según las normas ISO 9001.

Bajo mantenimiento: enciéndelo y déjalo funcionar; eso es todo.

Sin tiempo de inactividad: SVR se puede instalar sin interrupción del servicio.